VIÑEDOS
Un paisaje único
a preservar
Devolver a la tierra lo que ésta nos da.
Con este objetivo despierta cada día Castell d’Encus,
en un lugar privilegiado del Pirineo leridano, en Talarn,
con viñedos situados entre los 800 y los 1.230 metros de altitud.
Aquí tenemos altitud para buscar vinos más frescos
sin tener que renunciar a una buena maduración.
Damos a la uva la importancia que se merece en la elaboración de un buen vino
y otorgamos protagonismo a la tierra,
al paisaje y a un entorno que es necesario preservar.
La persistencia y la atención a los detalles nos dan como resultado
vinos finos, de autor, y de una calidad excepcional.
VIÑEDOS
Un paisaje único
a preservar
Devolver a la tierra lo que ésta nos da. Con este objetivo despierta cada día Castell d’Encus, en un lugar privilegiado del Pirineo leridano, en Talarn, con viñedos situados entre los 800 y los 1.230 metros de altitud.
Aquí tenemos altitud para buscar vinos más frescos sin tener que renunciar a una buena maduración. Damos a la uva la importancia que se merece en la elaboración de un buen vino y otorgamos protagonismo a la tierra, al paisaje y a un entorno que es necesario preservar.
La persistencia y la atención a los detalles nos dan como resultado vinos finos, de autor, y de una calidad excepcional.
Castell d’Encus
Un total de 93 hectáreas constituyen la finca que da nombre al proyecto, en un enclave privilegiado, entre los 800 y los 950 metros de altitud, donde nacen vinos excepcionales.
La viña, gestionada según los principios de la viticultura ecológica, ocupa 29 hectáreas de la finca. Los rendimientos son bajos, y los suelos son pobres en materia orgánica. Tenemos variedades como riesling, l’albariño, sauvignon blanc, semillon, pinot noir, syrah, cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, petit verdot y garnacha tinta. Las ayudan a crecer los suelos variados, la mayoría de los cuales son franco-calcáreos de origen marino.
En esta finca se hallan los restos del antiguo pueblo de Castilló d’Encús y los 9 lagares de piedra del s. XII, que aún usamos hoy en día para fermentar algunos vinos de Castell d’Encus.
Santa Engràcia
A 1.000 metros de altitud encontramos las viñas de Santa Engràcia, con las variedades de riesling, chardonnay, chenin blanc, pinot noir, syrah, cabernet franc y garnacha tinta.
Junto con las viñas de Castell d’Encus, las distintas altitudes y situaciones de las parcelas de viña comportan grandes variaciones en las temperaturas y las exposiciones. Interpretamos cada finca y cada variedad para encontrar el lugar idóneo para cada uva, lo que nos permitirá elaborar vinos extraordinarios.
Astell
Queremos destacar la última de las viñas plantadas al límite, en la Vall Fosca. Se encuentra a 1.230 metros de altitud sobre suelos de pizarra pirenaica. Se trata de una viña de riesling y de pinot noir, con una producción muy baja y gran interés experimental. De nuevo, viña al límite, un reto y una apuesta de Raül Bobet por la tierra, el Pallars y el Pirineo.