FILOSOFÍA

 

Un tributo de Raül Bobet

a la tierra pirenaica

 

 

Con viñas situadas entre los 800 y los 1.230 metros de altitud,

Castell d’Encus es la concreción de un ambicioso proceso de búsqueda y superación

para conseguir vinos frescos, finos, esbeltos, complejos y de una calidad excepcional.

 

Vinos de autor de la mano de Raül Bobet.

 

 

 

Vinos de autor de la mano de Raül Bobet.

 

 

 

 

FILOSOFIA

 

Un tributo de Raül Bobet

a la tierra pirenaica

 

 

Con viñas situadas entre los 800 y los 1.230 metros de altitud, Castell d’Encus es la concreción de un ambicioso proceso de búsqueda y superación para conseguir vinos frescos, finos, esbeltos, complejos y de una calidad excepcional.

 

Vinos de autor de la mano de Raül Bobet.

 

Raül Bobet, retrat

El autor e intérprete de la viña

RAÜL BOBET

 

Apasionado de la naturaleza, la cultura, la ciencia y el vino, Raül Bobet es el artífice de Castell d’Encus. 

Con una idea muy clara de los vinos que desea, su mirada científica le proporciona las herramientas para comprender cómo acercarse a este ideal, tanto en la viña como durante la vinificación y posterior guarda en la bodega.
Entender químicamente los procesos para sólo actuar cuando es indispensable, siguiendo la filosofía de mínima intervención. 

La idea de investigación es inherente a su personalidad y la proyecta activamente en el día a día de la bodega con el propósito de progreso continuo, en un camino perpetuo de perseverancia hacia la excelencia.

 

SOSTENIBILIDAD

 

La sostenibilidad es un valor fundacional y una de las prioridades de la bodega.
La sensibilidad por la sostenibilidad es intrínseca a Raül Bobet, que ya desde el inicio es consciente de que debido al cambio climático hay que buscar cotas altas para conseguir los vinos que imagina.

La apuesta por la sostenibilidad queda clara desde el principio con la instalación de un sistema de geotermia activa bajo los viñedos, y también en la concepción de la bodega con una arquitectura que tiene en cuenta desde los materiales hasta la propia ubicación y configuración de la construcción.

Castell d’Encus cuenta con 93 ha de finca, 29 de las cuales con cultivo de viña. De la voluntad de dar valor a la totalidad de la finca nace el proyecto Microreserva Natural de Castell d’Encus.
Una microrreserva es un proyecto de conservación de la biodiversidad y el patrimonio. Con la convicción de que se convertirá en un valor multiplicador, la Microreserva Natural de Castell d’Encus combina la excelencia en la elaboración de vinos en un territorio de montaña con la conservación de su entorno y el compromiso con el medio ambiente.

 

VIÑEDOS

 

El factor esencial en la elección de la finca de Castell d’Encus para iniciar el proyecto fue el clima dada su ubicación, orientación y altura. Castell d’Encus dispone de fincas en emplazamientos privilegiados entre los 800m y los 1.230m, donde se gestan vinos excepcionales: la propia finca de Castell d’Encus donde está la bodega, y también fincas en Santa Engràcia y Astell (Vall Fosca) con climas más extremos y con una marcada singularidad.

El viña se gestiona según los principios de la viticultura ecológica.
Las variedades cultivadas son riesling, albariño, sauvignon blanc, semillon, chardonnay, chenin blanc, pinot noir, syrah, cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, petit verdot y garnacha tinta.

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Detalle de las viñas en primavera con las redes. Fincas de Castell d'Encus

 

VINOS

 

Un vino, una armonía: con esta ambición trabajamos en Castell d’Encus para elaborar nuestros vinos. Las distintas parcelas se vinifican por separado para preservar su carácter singular. Esta diversidad permite componer el ensamblaje -el acorde- final que exprese de forma precisa y equilibrada el mensaje que entraña el vino. Una serie de notas que conforman una melodía y unos acordes que lo convierten en composición.

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HISTORIA

 

La finca de Castell d’Encus atesora una historia vitivinícola que se remonta al s.XII.

Ubicado en “la puerta” de los Pirineos, Castell d’Encus fue un lugar estratégico a nivel geopolítico y agrícola. En estas tierras se instalaron monjes hospitalarios de la orden de San Juan.

De su legado conservamos 9 lagares de piedra excavados manualmente en la roca. De éstos, 6 los utilizamos aún para fermentar algunos de nuestros vinos haciendo realidad lo que más nos gusta: armonizar la historia con la tecnología y el conocimiento.

Los lagares de piedra son el lugar ideal para fermentar los vinos con levaduras salvajes.

Resultado de la fermentación en la roca y al aire libre son nuestros vinos honestos y genuinos que contienen literalmente el paisaje.

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Lagar del siglo XII lleno de uva tinta fermentando.

Detalle de las viñas en primavera con las redes. Fincas de Castell d'Encus

Nuestra filosofía es la de un viñedo orgánico, sin el uso de herbicidas, insecticidas o fungicidas que no se integren en las prácticas orgánicas.