La Microrreserva de Castell d’Encus

Cada verano, los incendios que se declaran en todo el territorio nos recuerdan que la gestión forestal que se está llevando a cabo no es la adecuada. Es necesario un esfuerzo muy grande para revertir esta situación. Desde Encus queremos contribuir a proteger nuestro entorno y por este motivo hemos iniciado el proyecto de la microrreserva de Castell d’Encus. Es un proyecto ambicioso pero realista, y esperamos que sea una más de otras muchas iniciativas para que entre todos podamos volver a tener los bosques cuidados. Un agradecimiento muy sincero a Jordi Castilló, estrecho colaborador de Encus en esta idea. Aprovechamos esta nueva entrada en el blog para explicarles qué es una microrreserva y qué nos proponemos hacer.

El origen del proyecto actual lo encontramos en el año 2011, cuando firmamos un acuerdo de custodia con la Estació Biològica del Pallars Jussà, entidad ambientalista pallaresa, para trabajar conjuntamente en la conservación y divulgación de los valores naturales de la finca. Este primer acuerdo permitió avanzar en aspectos como el conocimiento biológico de la sierra, cambiar su manejo cinegético y realizar una importante labor de gestión forestal para mejorar el hábitat de los bosques mediterráneos y a la vez prevenir grandes incendios forestales.

La microrreserva de Castell d’Encus quiere poner en valor todo el trabajo realizado durante estos años, combinando la excelencia en la elaboración de vinos en un territorio de montaña con la conservación del medio ambiente. Al mismo tiempo, quiere ser la forma de canalizar nuevas acciones para incrementar la biodiversidad y darlo a conocer entre la sociedad como un ejemplo que todo el mundo puede implicarse en el cuidado de la Tierra.

Las microrreservas son espacios de pequeñas dimensiones gestionados bajo la figura de reservas naturales privadas con un proyecto de conservación de la biodiversidad y el patrimonio. Es una marca que da a entender que un espacio está gestionado cuidando el medio natural, aprovechando sus recursos de forma sostenible, y potenciando unos valores que lo hacen singular en cuanto a geología, fauna o flora, y que a menudo lleva asociado un patrimonio histórico y cultural de gran interés. Las microrreservas pueden promoverlas bien los propietarios de la finca, o bien una entidad que firme acuerdos de custodia del territorio con los propietarios de los terrenos. Estos acuerdos son totalmente voluntarios y nacen de la confianza mutua y de compartir una misma visión para conservar los valores naturales, culturales y patrimoniales que tiene un determinado espacio.

Las reservas naturales privadas están proliferando por todas partes como un caso de éxito de la iniciativa de propietarios, empresas y entidades no gubernamentales para conservar el territorio y complementar la labor de las administraciones en favor de la biodiversidad. Muy cerca tenemos otro gran ejemplo de esta labor, Gratitud Pallars, que también trabaja para recuperar y conservar espacios naturales de gran interés natural y paisajístico.

Básicamente, podemos dividir nuestras actuaciones en la microrreserva en 2 grandes grupos: aquellas que hacemos en el trabajo diario del viñedo y la bodega y otras que quedan fuera del ámbito de nuestro trabajo pero que hemos decidido llevar a cabo porque contribuyen en la preservación respetuosa de nuestro entorno.

En el primer grupo de actuaciones, encontramos trabajar con cubierta vegetal. Este hecho favorece la infiltración de la lluvia y disminuye la escorrentía superficial. La cubierta vegetal ayuda a mantener la biodiversidad y sirve como reservorio para enemigos naturales que pueden resultar beneficiosos para el control de plagas. Posteriormente, los restos de poda se trituran para volver a incorporarlos al suelo. De esta forma se cierra el círculo y se provee de materia orgánica el viñedo. Otras acciones: el uso de estiércol como abono, o la no utilización de pesticidas, herbicidas, fungicidas ni ningún tipo de tratamiento nocivo por el suelo.

En cuanto al segundo grupo, éstas son algunas de las acciones que no están directamente relacionadas con el viñedo pero que también suman a la hora de mejorar el hábitat de la fauna de la microrreserva.

El agua es un bien muy escaso en la sierra de la Costa Ampla, y salvo el curso del barranco de Seròs, la ausencia de fuentes limita mucho la distribución de la fauna. Cuando se construyó la bodega de Castell d’Encus se restauró el antiguo lavadero, el único punto de agua accesible por la fauna de toda la microrreserva. Es un lugar ideal para el abrevadero de artrópodos, pájaros y mamíferos.

También contribuimos al incremento de los refugios de fauna. Los bosques de encina y roble del entorno de los viñedos de Castell d’Encus están formados por árboles generalmente pequeños y con pocas cavidades naturales. Para ayudar a la fauna que se refugia o cría en agujeros y grietas en los troncos hemos instalado varias cajas nido.

Parte de la finca de Castell d’Encus se repobló durante la década de 1960 mayoritariamente con pino laricio y en menor medida con pino carrasco, pinastro, pino silvestre y ciprés. Se plantó una densidad muy elevada de vástagos, y la falta de aclareos posteriores hizo que los árboles crecieran altos, buscando la luz; pero delgados, debido a un exceso de competencia. Esto generó pinares sin sotobosque, por la falta de luz a ras de suelo, resultando una biodiversidad muy baja. También los hacía muy vulnerables durante las largas sequías, teniendo en cuenta la pobreza de los suelos y la exposición sur de esta sierra; y en los incendios forestales, por la excesiva continuidad y carga de combustible de los bosques. Entre los años 2012 y 2019 se despejó y desbrozó parcialmente esta zona. Los aclareos generaron una estructura forestal más abierta, con espaciamientos entre árboles de 5-10 metros. El incremento de insolación de la superficie del suelo estimuló el crecimiento de la vegetación herbácea y arbustiva, incrementando notablemente la diversidad vegetal. También aumentaron los microhábitats en el bosque, ya sea en forma de pilas de ramas dispersas o árboles que puntualmente cayeron. Esta renaturalización de pinares se tradujo en una mejora del hábitat por la fauna forestal y de espacios semiabiertos, tanto en lo que se refiere a la disponibilidad de alimento como de refugio. Esta actuación sirve a la vez para generar bosques más resilientes en las perturbaciones naturales, especialmente en fenómenos de mortalidad en masa debido a la sequía y a los grandes incendios forestales. Del mismo modo, la dosificación de la competencia en los pinares de repoblación con una mayor densidad permitió aumentar la disponibilidad de agua de los ejemplares restantes, aumentando su capacidad de sobrevivir a los episodios de sequía que periódicamente afectan a esta sierra.

Para facilitar la extinción de un eventual incendio forestal, en 2016 se inició la colaboración de Castell d’Encus con el Ayuntamiento de Talarn y la Agrupació de Defensa Forestal de Talarn: se abrió una franja de seguridad en el entorno de la carretera que sube a Santa Engràcia pasando por los viñedos de Castell d’Encus, y en el año 2017 se construyó un punto de reserva de agua por extinción de incendios forestales en el centro de la sierra de Costa Ampla.

También se ha reintroducido el fuego en el ecosistema. Se han llevado a cabo dos quemas controladas en el entorno cercano de la microrreserva (sierra de Gurp y bosque de Salàs de Pallars). El objetivo es rejuvenecer el matorral transformándolo en una zona de pasto por el rebaño ovino o equino, pero también por los herbívoros silvestres como el corzo o la liebre. Aparte de este objetivo inmediato, las quemas sirvieron para reintroducir de nuevo el fuego como un elemento más en la dinámica de los ecosistemas de esta zona, de donde había desaparecido desde hacía muchos años a raíz del abandono de la actividad humana, la prohibición de encender fuego y la política de extinción total de los incendios que lleva décadas aplicando la administración. El fuego es un elemento inherente a todos los ecosistemas, con regímenes naturales a los que la vegetación está adaptada. Aplicado en baja intensidad de forma prescrita por parte de profesionales, con unas rotaciones adecuadas y una planificación esmerada, ayuda al mantenimiento de los ecosistemas.

Una de las tareas más agradecidas que llevamos a cabo en la microrreserva es el seguimiento de la biodiversidad. En varias campañas hemos podido observar y estudiar la situación de varios animales de la microrreserva: mariposas, ardillas, corzos, jabalíes, zorros, liebres, tejones, garduñas y jinetas. Las mariposas diurnas sufren una regresión generalizada en toda Europa. Muestran una gran sensibilidad respecto a la composición y estructura de la vegetación. Si las plantas que necesitan para alimentarse desaparecen o escasean, las poblaciones de las mariposas inician un rápido descenso. Esto las convierte en un buen bioindicador del estado de los hábitats. Durante las prospecciones llevadas a cabo en la microrreserva de Castell d´Encus se identificaron 76 especies diferentes de mariposas, con una buena diversidad de géneros y familias, similar a la detectada en otros espacios naturales de la comarca con una buena comunidad de mariposas.

En cuanto a los mamíferos, se ha llevado a cabo una prospección de la comunidad de grandes mamíferos mediante fototrampeo. Se han obtenido índices de abundancia relativos similares a la mayoría de espacios naturales de la Conca, aunque inferiores a los espacios con una comunidad más rica y diversa: las sierras de Boumort, Lleràs, el Montsec o el río Noguera Pallaresa.

La microrreserva es una realidad y una propuesta decidida por parte de Castell d’Encus. Por este motivo, para seguir mejorando el entorno en todo lo posible, ya hemos definido un programa de actuaciones futuras para favorecer algunos de los procesos naturales en la microrreserva, y convertirla en un referente en cuanto a la conservación privada en Cataluña. Llevamos años trabajando en este proyecto (¡desde 2011!) y hasta ahora no hemos hecho difusión. Somos muy conscientes de que poner en valor el trabajo que se hace es vital para animar a más entidades y particulares en esta tarea y por eso una de estas acciones que implementamos a partir de ahora es informar de lo que hacemos, compartir las ideas que llevamos a término y las consecuencias positivas que se derivan. Así pues, a partir de ahora les informaremos puntualmente del estado de la microrreserva y las novedades empresas.

Escrito el 04/04/2023 por CASTELL D’ENCUS